martes, 19 de agosto de 2008

Dejarse ir

El sábado pasado en yoga tuve uno de esos momentos con uno mismo.
Ésos en los que uno se da bola y aprende algo, creo.
Desde hace algún tiempo, mi profesora está tratando de hacernos entender el concepto de lo que ella llama "soltar", no hacer, por lo menos no voluntariamente. Y estaba en eso cuando me dí cuenta lo "agarrada" que estoy. Ya venía experimentándolo físicamente, en el bondi trataba de soltar las piernas, más precisamente las ingles, que es donde nos "agarramos" las piernas, y lo estaba logrando, o por lo menos notaba la diferencia.
Ahora, lo del sábado fue distinto sentí que me soltaba más adentro, en otro lado que no es físico aunque evidentemente esté conectado. Sentí como una pequeña angustia mezclada con otra sensación, nueva. Me dió miedo, pero como cuando aprendés a andar en bicicleta.

No hay comentarios.: