Confesional

Qué a full que estamos todos, ¿no? La verdad, me jode un poco no lograr regularidad con la blogosfera. Pero, again, ¿qué vachaché?
No sé si es la cerveza que acompañó a la porción de jamón y morrones de cena, o la inspiración de otras bitácoras, pero hoy estoy inaugurando una nueva sección del blog.
¿Alguna vez sintieron esa necesidad ineludible de ser "los buenos"?
A mi me pasaba, por suerte, hace mucho tiempo. Pero en estos días surgió el tema y me acordé que yo era así también. Esa autoexigencia combinada fatalmente con la necesidad de cuadrar bajo los parámetros de los demás. Jodido.
Hoy no me atosigo tanto, me acepto y le digo al espejo: yo valgo -mentira es un chiste-. Pero algo de eso hay. Estoy contenta con quien soy hoy y eso hace que también pueda ver a los demás de otra manera, más abierta quizás.
Hoy soy mala y, no es que me gusta serlo, pero me lo banco más. Y creo que eso me hace ser más yo y, al revés de lo que pensaba antes, me da paz. No cumplo con los demás, tal vez, pero sí conmigo. Y como dice el bombero: primero yo, después yo y tercero yo, je.
Me voy porque me cierran el locutorio. See ya!