Retomando esta terapéutica costumbre (hace un mes que no podía publicar ninguna entrada, vaya uno a saber por qué misterio de la cybertecnología), comentaremos en este post la publicidad de Exquisita que está en este momento en circulación.
Un sábado de invierno a la tarde completamente relajado horneando una torta: un plan especial para estas vacaciones. Es un viaje, la hicieron los publicistas con el porro que les da su jefe para estimular la creatividad. Y después se comieron la torta de bajón (bajón de faso como aclararía Peter Capusoto), je.
jueves, 2 de agosto de 2007
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